Lo siguiente es mi reflexión personal (en versión corta) sobre las movilizaciones propuestas por los sindicatos y las que salieron de la asamblea general de profes de ayer*. No pretende ser la opinión de todos los que escriben en el blog, ni mucho menos la de todos los profes del IES Gómez-Moreno.
El martes me acosté con dos opciones teóricassobre las movilizaciones:
Hacer las huelgas que nos proponían los sindicatos mayoritarios: 20-O, 3-N y 23-N.
No hacerlas.
Bajo mi punto de vista las dos opciones garantizan una cosa: la derrota en nuestro empeño en que la Comunidad de Madrid deje de deteriorar la enseñanza pública al despedir de un plumazo a 3.000 de nuestros compañeros (que se suman a los 2.000 del año pasado).
Hoy me he levantado con una nueva opción:
Hacer las huelgas que salgan de la asamblea de profesores (es decir, las que digamos nosotros), empezando por las decididas en la asamblea de ayer: 19-O y 20-O
No sabemos qué va a salir de esto (y puede que de miedo), pero me parece que esta es la única opción real de movilización. Lo demás es un pérdida garantizada.
Y de ahí la referencia al principio de la Guerra de las Galaxias (Star Wars: Episode IV - A new hope**): cuando la Princesa Leia pone el mapa de la Estrella de la Muerte en el interior de C3PO o cuando Luke Skywalker se embarca en esta aventura que le llevará al umbral del reverso tenebroso, no lo hacen porque sea una opción fácil o no les de miedo, sino porque son conscientes de que eso es lo que tienen que hacer. A mí me pasa igual.
Son muchas las dudas que surgen (no tanto los miedos), cunde el desánimo ante la desunión, la desesperanza ante una Esperanza sin sentido... Oíros a algunos seguros de vuestras opciones y de vuestras posturas es, al menos, un asidero ideológico. ¡Gracias! El otoño anímico, me llega antes que el meteorológico.
Son muchas las dudas que surgen (no tanto los miedos), cunde el desánimo ante la desunión, la desesperanza ante una Esperanza sin sentido... Oíros a algunos seguros de vuestras opciones y de vuestras posturas es, al menos, un asidero ideológico. ¡Gracias!
ResponderEliminarEl otoño anímico, me llega antes que el meteorológico.